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Jorge Guillén es Director de Innovación en FLUOR Lifestyle. También es miembro cofundador de 'Innovación Audiovisual' y profesor en el Postgrado en Branded Content y Transmedia Storytelling de Inesdi.
Nueva actualización de una de las principales plataformas del gigante Facebook, el chat más utilizado del mundo, el conocido WhatsApp. Y esta vez no ha sido para arreglar un bug o mejorar en sí la herramienta, sino para añadir una nueva función. La misma función que empezó Instagram, que a continuación añadió Facebook y finalmente WhatsApp. Aunque todos sepamos que el precursor de esta función fue Snapchat, el caso que más me llama la atención es más su intencionalidad ¿Por qué este cambio? ¿Cuál es el objetivo de esta actualización?
Ahora mismo, lo que han conseguido para empezar es ser Trending Topic, a través de #ArribaWhatsApp, pero no por las ventajas de la actualización sino por el desconcierto que ha provocado en todos los usuarios.
¿Para qué sirve tener stories o fotos y vídeos efímeros en un chat, que muchas veces se utiliza para trabajar? ¿Qué pensarán los millenials cuando vean que sus padres pueden ver esos vídeos efímeros? Está claro que les bloquearan, pero desde mi punto de vista pierde potencial.
Adiós a “Hey, I’m using WhatsApp” y bienvenido “Hey, watch my storie”.
¿De verdad que la estrategia es que WhatsApp se convierta en una red social, con fotos y vídeos efímeros? ¿Cuál es la ventaja o diferencia de tener stories en Instagram, Facebook y WhatsApp?
Si normalmente hemos siempre transmitido que cada plataforma tiene un lenguaje y que en cada una de ella tenemos saber cuál es su “gramática” para llegar y captar al público de esa plataforma. ¿Qué sentido tiene utilizar una misma función en tres diferentes plataformas que sirven para tres cosas distintas y que utilizan diferentes tipos de contenidos para comunicarse con el público? ¿Estarán probando esta función como si de un startup se tratase?
Viniendo de Facebook, está claro que tiene más pinta de ir por transformar el chat en una red social por sí sola pero que ahora mismo, parece una estrategia poco acertada, aunque sólo el tiempo podrá decirlo. ¿No creéis que son demasiados espacios para crear exactamente el mismo contenido?
Lo que entonces tendríamos que hacer es un nuevo ejercicio donde tengamos que estudiar y ver cuál es la diferencia entre hacer un stories en Instagram, Facebook y en WhatsApp, cómo se hacen o se tendrían que hacer y para qué momento se tienen o se deberían de hacer.
Pero la solución está y estará en lo que un amigo me comentaba en Facebook: la selección natural, ya que en la actualidad tenemos mucho arroz para poco pollo. Poca gente que conozco, aunque yo no creo que sea target, no tiene las tres Apps, Instagram, Facebook y WhatsApp, instaladas en su móvil. Normalmente, en la sociedad tendemos a simplificar las cosas al máximo, ya sea por pereza o por agilidad y operatividad. ¿Cuál funciona mejor? ¿Ésa? Pues borro las otras. Claro en este caso, es al revés, cada una hace una “cosa diferente” y añaden la misma función en cada una de ellas.
Se me ocurre algo un poco loco, pero, ¿podría Facebook integrar Instagram y WhatsApp en una misma herramienta, es decir, en la App de Facebook? ¿Tendría sentido? ¿Queremos que WhatsApp se convierta en una red social? ¿Nos interesa una red social más?
Solo faltaría que Twitter, YouTube y LinkedIn se unieran a la fiesta y que todo el mundo contara #stories. Mientras, veamos cómo evoluciona esta nueva actualización, fijémonos en cómo este fin de semana nos pasamos viendo stories de nuestros amigos de WhatsApp, nuestros jefes, nuestros clientes, y que gane la mejor plataforma…
Ah, bueno, si da igual, si todo pertenece a Mark… 😉
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Publicado en : Redes sociales